La
fundación artística “mitos escénicos A.C.” presenta al grupo de teatro
Proscenio con la obra: el insomnio de Morfeo. El domingo 19 y 26 de febrero se
presentaran en la casa de la cultura de Tampico a las 6:00pm, el boleto costara
$40.00.
El domingo 12 de febrero asistí a la
primera presentación del año de esta obra en Tampico, me pareció un montaje
modernista y minimalista, ya que no había escenografía ni tarima, los actores
trabajaron a nivel de piso, me senté en la segunda fila, si me hubiera sentado en
la tercera fila o más atrás perdería una
buena parte de la obra, ya que muchas escenas se desarrollaban con los actores
acostados, en cuclillas o de rodillas en el piso.
Mi expectativa creció al entrar al recinto
(ya que no se nos permitió hasta las 6.00pm en punto, hora marcada como inicio
de la obra) el salón estaba a media luz, con un olor a incienso, y ya había
actores en escena, dos chicas de rodillas en cada esquina.
Al frente del espacio delimitado imaginariamente como foro, estaban vestidas con una túnica tipo griego y dentro de un redondel de tela, el cual más adelante levantaron y utilizaron como listones para hacer figuras similares a las gimnastas rítmicas. Al fondo en la parte central del “foro” había dos personajes sentados en el suelo espalda con espalda, y desde que el público ingreso al foro, las actrices murmuraban “Morfeo despierta” aunque por el volumen de la voz e imagino que intencionalmente no se lograba entender por completo lo que susurraban. Los personajes sentados espalda con espalda respondían con un sonido gutural. No hubo las tradicionales primera, segunda ni tercera llamada, simplemente de repente empezó a escucharse música instrumental y las actrices empezaron a danzar haciendo figuras con los listones, y los personajes sentados se levantaron haciendo una especie de danza moderna mezclada con algo de acrobacia.
En general la puesta en escena es
buena, ya que los actores representaron sus papeles con seguridad, movimientos estéticos y algunas veces
haciendo figuras de plástica humana, los diálogos no eran sencillos y en la
mayoría del tiempo todos los actores interpretaron sus papeles con pasión intentando darle
fuerza a cada uno de sus personajes. Al frente del espacio delimitado imaginariamente como foro, estaban vestidas con una túnica tipo griego y dentro de un redondel de tela, el cual más adelante levantaron y utilizaron como listones para hacer figuras similares a las gimnastas rítmicas. Al fondo en la parte central del “foro” había dos personajes sentados en el suelo espalda con espalda, y desde que el público ingreso al foro, las actrices murmuraban “Morfeo despierta” aunque por el volumen de la voz e imagino que intencionalmente no se lograba entender por completo lo que susurraban. Los personajes sentados espalda con espalda respondían con un sonido gutural. No hubo las tradicionales primera, segunda ni tercera llamada, simplemente de repente empezó a escucharse música instrumental y las actrices empezaron a danzar haciendo figuras con los listones, y los personajes sentados se levantaron haciendo una especie de danza moderna mezclada con algo de acrobacia.
Un reconocimiento especial merece el
actor que representa a “Insomnio” ya que aparte de tener mucha presencia
escénica, toda la obra la actúa con los ojos vendados. Todos los actores estaban o simulaban calvas,
así como todo el cuerpo maquillado de blanco o negro según fuera el papel a
representar, y que llama la atención es que dentro del reparto hay
tres “musas” que me imagino
originalmente debían interpretar mujeres, sin embargo son interpretadas por
hombres.
El actor que interpreta a Morfeo hace gala de su condición física, ya que algunos cuadros de la obra requieren de un gran esfuerzo.
El actor que interpreta a Morfeo hace gala de su condición física, ya que algunos cuadros de la obra requieren de un gran esfuerzo.
Es una obra montada con un estilo muy
particular, aunque con vestuarios que me hacían remembrar a personajes griegos
o romanos, donde el espectador tiene que ir dándole significado a los
movimientos, a las actitudes de los actores y tratar de entender diálogos
muchas veces rebuscados. Por lo anterior no puedo decir que la puesta en escena
me dejo satisfecha, sin embargo si puedo
decir que no me aburrí, que disfrute de un espectáculo presentado dignamente y
si bien es cierto que no me quedo muy claro el mensaje final de la obra, si creo haber entendido que en pocas palabras
“camarón que se duerme… se lo lleva la corriente”. Creo también que se muestra la problemática de la decadencia
humana y su incapacidad de sobrellevar sus propios problemas.
El
grupo de teatro lo conforman en dramaturgia y dirección: Edgar Martínez, asistencia
de dirección: Erick Martínez, en el reparto se encuentran los actores: Daniel Botello,
pablo delgado, Leopoldo Montiel, Aarón Zamora, Erick Martínez y Francisco Hernández.
Daniela Solorzano
No hay comentarios:
Publicar un comentario